sábado, 10 de julio de 2010

Edición 977

Mi tocayo Alex (el huracán), causó grandes estragos en Monterrey. Es momento de ayudar. No de pretextos, no de excusas. Recordemos cómo, siempre un amigo, un familiar, y a veces, hasta un desconocido, nos ha "echado la mano" cuando tenemos un problema grave.

Es una cadena de favores: hoy te ayudo porque mañana tú ayudarás a otro. Así, de uno en uno, esa ayuda me llegará un día a mí. Y mientras, haremos de este mundo, un lugar mejor para todos.

Hay muchas maneras de ayudar, busquemos una y hagámoslo. Nos vamos a sentir muy bien. Se los aseguro.



No hay comentarios: